Relaciones rápidas Avellaneda
Economía Pareja. ✨ Más chicas: Citas espontáneas para sexo Albacete, Dominación Delicias, Putas mulatas Houston
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpeg)
.jpg)
.jpg)
.jpeg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpeg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
Piñeyro Enrique. Gertrudis Gómez de Avellaneda. La Avellaneda es considerada nemine discrepante, me parece como la primera de cuantas mujeres han escrito versos en lengua castellana. La madre contrajo segundas nupcias con un coronel de ejército oriundo de Galicia, y en i se embarcó toda la familia para esa provincia de España. Nuestra poetisa, que aun allí se tenía por forastera, firmaba con el seudónimo de « La Peregrina ». Era el instante mas lucido del renacimiento literario, no hacía mucho que había terminado la guerra civil y persistía el sacudimiento, la intensa agitación, la fecunda actividad, que ella produjo y favoreció.
Vivían y escribían todos los adalides de la revolución literaria, Larra solamente había desaparecido, y aun estaban en pie prohombres gloriosos del pasado, como Quintana, Gallego, Martínez de la Rosa. Reunía en su persona dotes que en ninguna parte podían pasar inadvertidos : juventud, hermosura, talento poético de primer orden, y la sociedad culta de la capital y los círculos literarios la recibieron, cual era de esperarse, con agasajo y la aclamaron con entusiasmo.
Su reputación quedó desde ese momento asegurada y su nombre unido al de los mejores escritores nacionales. Esas poesías de i84i, retocadas, corregidas ligeramente sin alterarlas demasiado, reaparecieron acompañadas de muchas otras en i85o, formando volumen mayor, el cual contiene en suma cuanto de ella hoy importa recordar como poelisa.
La gloria de Marón el orbe llena, Aun suspiramos con Petrarca amante, Aun vive Millón y su voz resuena En su querube armado de diamante. Rasgando nubes de los tiempos truena El rudo verso del terrible Dante, Y desde el Ponto hasta el confín ibero El son retumba del clarín de Hornero. Octavas de ese temple hacía Espronceda cada vez que quería, Tassara de cuando en cuando; son muy abundantes en la Avellaneda. Siéntese que ama ella é igualmente admira ambas formas de poesía, que las estudia con simpatía idéntica, mayor que la de Espronceda hacia sus antecesores castellanos; y tomando de una la forma rotunda, la entonación siempre elevada, el firme dibujo, y de la otra la nota.
Mas inmutable al signo del Calvario El sol del Inca y del Azteca alumbra. A Una Acacia,. Este lindo final de estrofa :.
